sábado, 5 de junio de 2010

(School Lunches)

La compra del almuerzo en el colegio puede ser la primera oportunidad que los niños tengan de decidir qué comerán. Afortunadamente, los almuerzos escolares han mejorado a lo largo de los años, tanto en cuanto a sabor como a nutrición, y en muchos lugares se sirven platos más saludables, como sándwiches de pollo a la parrilla y ensaladas.

Pero en algunas escuelas todavía se exceden las recomendaciones sobre grasas. En la típica cafetería escolar, los niños pueden elegir una mezcla de alimentos no saludables; en especial el menú menos nutritivo disponible a la carta o en la máquina expendedora. Por ejemplo, un niño puede decidir comprar perros calientes todos los días.

Una oportunidad en el almuerzo

Aproveche los almuerzos escolares como una oportunidad de guiar a sus hijos hacia las buenas elecciones. En especial a los más pequeños, explíqueles de qué manera un almuerzo nutritivo les proporcionará la energía para terminar el resto de la jornada escolar y disfrutar de las actividades extraescolares.

Éstos son algunos consejos:

  • Miren el menú de la cafetería juntos. Pregunte qué incluye un almuerzo típico y qué comidas les agradan particularmente a sus hijos. Recomiende los platos más saludables, pero esté dispuesto a permitirles comprar sus almuerzos favoritos en algunas ocasiones, aunque se trate de un perro caliente.
  • Haga preguntas sobre las papas fritas, los refrescos y los helados. Averigüe si estos alimentos están disponibles en la escuela y en qué momento.
  • Aliente a los niños a llevar un almuerzo de casa, por lo menos en algunas ocasiones. Así podrá volver a tomar control de la situación y asegurarse de que los niños tengan una comida nutritiva al mediodía.

miércoles, 19 de mayo de 2010


Existe en nuestro país un significativo porcentaje de población infantil y juvenil que omite el desayuno, una de las comidas más importantes del día. Un desayuno bien planificado asegura el aporte de nutrientes a través de los alimentos para afrontar el día con energía y no tener déficits de glucosa que repercuten negativamente en el rendimiento físico y escolar (hay que tener en cuenta que el organismo lleva entre 10 y 12 horas sin recibir ningún alimento).

Sin embargo, algunos niños y niñas no son capaces de desayunar por distintos motivos, y por ello es muy importante que al menos almuercen, consiguiendo de este modo que se incluyan alimentos que son básicos para mantener un buen ritmo de crecimiento y desarrollo y para evitar la repercusión negativa del ayuno sobre el rendimiento tanto físico como mental.

El almuerzo debe ser una parte habitual de la alimentación infantil, para evitar que transcurran muchas horas desde el desayuno hasta la hora de la comida. Igualmente, conviene que no sea muy consistente para no quitar a los niños el apetito a la hora de la comida. Interesa que ellos participen si es posible en su preparación, para que sean conscientes de su importancia. Se recomienda dar alimentos nutritivos y no muy energéticos, con el fin de no sobrepasar las calorías de la dieta. El tamaño de la ración dependerá también del grado de actividad física que realice el niño.

Recomendaciones a la hora de planificar los almuerzos

Asegurar que sea equilibrado: Debe incluir fruta o zumo (ricos en vitaminas, minerales, azúcares simples..), algún lácteo - yogur, petit suisse... - (fuente de calcio, fósforo, vitaminas A y D y del grupo B...) y/o bocadillos tradicionales con jamón, fiambres de pollo o pavo, quesos suaves u otros embutidos grasos no más de tres veces por semana (fuente de hidratos de carbono complejos, y de proteínas, grasa, vitaminas y minerales).
Se debe evitar incluir cada día la repostería o pastelería comercial u otros alimentos con mucha grasa y azúcar.
El almuerzo ha de ser ligero, para que a la hora de la comida los niños y niñas coman lo que tienen que comer.

Variedad de almuerzos

Almuerzo dulces
Almuerzos mixtos
- Pan con nocilla y yogur de frutas,
- Pan con queso y membrillo y fruta o zumo de brick,
- Galletas y yogur de frutas,
- Yogurt con cereales y fruta o zumo de brick,
- Petit suisse y galletas,
- Batido lácteos (chocolate, vainilla, fresa) y galletas,
- Bollo suizo o bizcochos de soletilla y zumo de brick, etc.
- Bocadillo de fiambre, queso y fruta o zumo de brick,
- Pan con tomate, aceite oliva, queso y fruta o zumo de brick,
- Bocadillo de jamón serrano o chorizo y fruta o zumo,
- Sandwich vegetal (lechuga, tomate, atún, zanahoria) y fruta,
- Tostadas con quesito y frutos secos,
- Galletas con quesito y fruta o zumo de brick,
- Bollito de leche con fiambre y petit suisse, etc.